domingo, 22 de agosto de 2010

Pensamiento


Nunca llegamos a conocer a las personas en su totalidad, siempre nos guardamos algo para nosotros o no le contamos todas las historias a ciertas personas solo algunas o una parte. Yo suelo ser un libro a medio abrir, algunas cosas las saben todos los que me rodean, otras solo algunos, otras muy pocos y otras solo yo y el o la cómplice, pero no suelo mentir si me preguntan contesto, bahh confieso que aveces si miento pero es solo para no herir sentimientos o porque no quiero contar todo. El caso es que las personas en nuestro interior, nuestra mente y alma somos un espacio mas grande y extenso que el mismo universo y tratar de entender a los demás es un caso perdido, con solo tratar de entenderte y conocerte es suficiente.

Pienso y creo firmemente en que hay vivir sin juzgar antes de ponerse los zapatos del otro y estar en la situación de la otra persona, intento con todo mi ser no hacerlo, algunas veces es difícil, aveces simplemente se te sale juzgar o criticar a alguien por ser el primer pensamiento que se te viene a la cabeza y resulta tener conexión directa con la boca y sin querer esta afuera y ya no hay nada que hacer mas que aceptarlo y quizás la próxima pensar mas cuidadosamente antes de hablar o morderte la lengua antes de decir cualquier cosa de otra persona para tener tiempo de volver a pensar.

A pesar de eso tengo la seguridad de que hay gente dañina, mala y que simplemente no es bueno que nos rodee por sus acciones, por sus palabras, por su energía negativa, no los juzgo!, simplemente me aparto lo mas lejos que pueda y dejo que Dios haga su labor.

También creo en el karma por eso cada acción en mi día a día trato de hacerla con la mejor energía que pueda, sin ánimos de hacerle daño a nadie y con todo el deseo de hacer el bien sin mirar a quien con una sonrisa o al menos con el alma limpia. Si me acerco a alguien no es con la intención de hacerle daño o hacerle algún mal, por el contrario, pero hay ocasiones en las que es inevitable o sin querer se hiere a personas que no queremos herir, pero es algo muy humano y aveces necesario.

Estoy aprendiendo a conocerme, a identificarme, a descifrar cosas de mi interior, de mi mente, de mi alma, aprendiendo a no juzgarme, a actuar y hablar de forma mas consciente, aprendiendo de mis errores, revisando mi pasado para no repetirlo y sin lamentarme de nada solo poniendo a prueba lo aprendido.

Los dedos de las manos y de los pies no son iguales, no debemos esperar que las demás personas sean iguales a nosotros o nosotros ser iguales o otra persona bien sea que admiremos o queramos ser como ella, solo hay que abrir nuestra mente y corazón a las diferencias, aprender a disfrutar, a tolerar, a respetar, a convivir con las diferencias de las personas y de nosotros mismos. Saber que nuestros pensamientos, nuestro ser, nuestra mente es tan difícil de conocerla en su totalidad como contar todos los granos de arena en una playa es solo el inicio de paz interior.