martes, 6 de septiembre de 2011

Soy una puta.


La ley de la atracción dice que con el pensamiento podemos atraer todo lo que deseemos, que el universo conspira para que eso que esta en nuestra mente, eso que deseamos, queremos, anhelamos con todas nuestras fuerzas se convierta en realidad, y que todo se lo debemos a nuestro poder mental. Esto supongo aplica para todo, desde relaciones hasta bienes materiales.

En mi mente esta a diario el amor, primero el amor propio, me cuido, respeto, quiero, contemplo y amo de la forma en que quisiera ser amado; viene el amor por mis seres queridos, familia y amigos; el amor que quiero encontrar, el que me merezco, el que quiero, deseo y que aun no tengo. Debería estar funcionando, si la ley de la atracción es tan precisa que le han dedicado libros y documentales es por algo.

En lo personal esta ley me ha servido en situaciones aisladas, en situaciones mas bien de cosas materiales u otro tipo que no tengan nada que ver en el área de lo sentimental; lo sentimental, que parte tan problemática y mas cuando de atraer con la mente se trata.

Yo siempre me imagino que estoy con un gran hombre, de cualidades nobles, un hombre con cierta educación y cultura, que pueda aprender de él, un hombre capaz de hacer, de palabra firme, sincero y sobre todo con buen sentido del humor, no es mucho pedir me parece a mi. Físicamente hablando no pido mucho, solo que sea agradable a mi vista; listo, que sea lo que sea que tenga a mi me guste, punto. ¿Han escuchado eso de "ten cuidado con lo que deseas"?. Yo siempre le hice caso omiso a este presagio, me decía, tenes que desearlo, pero desearlo bien, confiaba en que lo hacia bien, es decir, me imaginaba todo como si ya fuera un hecho, con detalles, momentos, etc. Todo era perfecto en mi mente, pero olvidé un pequeño detalle y no lo vi ese pequeño detalle hasta la tercera. "La tercera es la vencida" Muy cierto esto!.

Siempre que preparaba mi mente y mi poder de atracción para conseguir ese gran hombre, el amor de mi vida, mejor dicho el que ES! Que cuando lo conociera iba a decir, este es! con este me caso!. Siempre que lo hacia, lo conocía, si! me asombraba lo rápido que funcionaba, la primera fue muy casual, algo inesperado; nos conocimos, nos gustamos, salimos, todo iba bien hasta que me comenzó a mentir de una forma muy tonta, no entendía nada; yo que le di mi confianza y el me miente en estupideces. Para hacer el cuento corto, resultó que tenía pareja y yo era el otro sin tener idea de nada, perfecto.

La segunda vez me preparé mentalmente, ya había olvidado y superado la primera, se dio con alguien que ya conocía, tenía pareja, iban mal, típico cliché (Leer entrada anterior para saber de quien hablo). Al final yo también terminé siendo el amante, el otro, el querido, el fulano, el vida buena o como quieran llamar a la puta que se metió en una relación. Ellos volvieron y vivieron felices para siempre.

La tercera y espero la vencida, porque ya se donde estoy fallando, creo. No fue hace mucho tiempo, lo conocí mas casual que el primero, duramos un tiempo sin hablar, nos reencontramos, todo fue genial, todo como me lo imagine, como lo soñé de aposta, la felicidad y el príncipe azul por fin habían llegado a mi vida amorosa, Este es! me dije. Citas van citas vienen, cada vez me gustaba mas. Lo agregue en facebook, grave error, ojos que no ven facebook que te lo cuenta. (coranzoncito) In a relationship, me quería morir, otra vez soy la puta del paseo; en ese momento pelee con Dios, con el cosmos, con mi mente, con el karma y con cualquier entidad a la que pudiera asociar el fracaso de mis poderes mentales y la ley de atracción defectuosa que me había tocado.

Después de mucho pensar creo que di con el problema que, de hecho, son dos. Nunca mientras me imaginaba y atraía a ese hombre, dije que fuera soltero, nunca lo hice y creo que ahí estuvo mal pensado y por eso salía mal en cada intento de atracción cósmica; el otro problema, SOY UNA PUTA o al menos así me ven los hombres que ya están en una relación, al parecer hay algo no se si físico, químico o que cosa en mi que les atrae a los que ya están con alguien y me ven como solo un buen polvo y yo a cambio de un poco de sentimientos y buen humor para conmigo me veo envuelto sin querer en la prostitución sentimental.

Ahora que lo sé, ¿seguiré siendo puta?... Ya les contaré.