sábado, 6 de octubre de 2012

¿Volví?

Para mi hablar de como me siento, de mis sentimientos, de como estoy y demás nunca ha sido fácil, me expreso mejor escribiendo o simplemente pensando. Soy quizás de los que se guardan las cosas, se las tragan y digieren, sin importar que tanto dolor estén sintiendo suelen callar y fingir que todo esta bien. Para bien o para mal, creo que mi incapacidad de comunicar cosas que siento me ha hecho ser una persona de mucho escribir, suelo hablar bastante si hay confianza, no hay quien me haga callar, no es que sea la persona más callada del mundo, la cuestión es expresar sentimientos, ahí es donde mi lengua parece pesar una tonelada y mi garganta decide cerrase para no dejar salir palabra alguna. En estos últimos meses de no escribir aquí, han pasado tantas cosas que no tengo ni idea de qué contarles primero, de qué expresar y sacar de mis adentros, qué pesa más para poder de alguna manera alivianar ese peso que vengo guardando. Tal vez estaba pasando por una falta de creatividad o mi musa para escribir estaba de vacaciones, o simplemente no tenía ganas de expresarme, pero creo que he vuelto. De cualquier modo en mi cabeza hay demasiados pensamientos, si ustedes creen que no hay limite de almacenaje, yo pienso que sí, me duele pensar una y otra vez las cosas, por eso las voy a ir dejando de a poco aquí, en letras, quizás no todo, quizás solo una mínima parte, pero necesito hacer espacio para concentrarme en cosas nuevas y dejar lo que pasó atrás, pasar páginas, cerrar libros y dejar algunas cosas ir.

miércoles, 11 de abril de 2012

Un adiós...

Nunca ha sido fácil decir adiós, al menos para mí no lo es, es como tener que resignarme a no volver a ver a alguien que forma parte de mi vida, a alguien a quien le di entrada y quizás lo extrañaré, quizás no, pero en ese preciso momento de decir adiós esa persona esta en tu vida, formando parte de ella y con una simple palabra lo estás apartando de tu lado, no sabemos si le volveremos a ver o si esa es la última mirada, las últimas palabras que cruzaran con nosotros.

Pienso que me apego muy rápido a las personas, creo que todos somos únicos y originales, que las cosas que yo tenga, rasgos físicos o de personalidad son solo míos y no los tiene nadie más, así mismo las demás personas, todos esos pequeños detalles, sus características, peculiaridades, tono de voz y una infinidad de cosas son de ellos, nadie más las tendrá, no las encontraré en nadie más porque solo están y estarán ahí, en esa persona a la que le estoy diciendo adiós y, no me refiero solo a personas con las que tuvimos una relación, noviazgo o algo similar, sino a todas las personas que se cruzan por nuestra vida, a todas en general y que por algún motivo, bueno o malo, tenemos que despedirnos.

Hablando de ex's recuerdo mucho de algunos, pueden ser cosas tan peculiares o tan simples, cosas que posiblemente la mayoría de las personas no se fijan, quizás haya que acercarse mucho para observarlas u observarles mucho para notar. Esas pecas en lugares ocultos o tan solo la forma en que mueve las manos al hablar, quizás como se ilumina su rostro cuando sonríe o los visos rojizos de su barba cuando le da el sol, su olor, como se ve en las mañanas, hacia que lado mueve la cabeza cuando me mira, su aliento, posiblemente la forma de caminar, de reír, la expresión que hace cuando se asusta o cuando esta feliz, cosas, detalles, marcas, todas únicas e irrepetibles, son esas pequeñas y a la vez grandes cosas las que extraño de alguien a quien seguramente no vuelva a ver, al menos no con los mismos ojos que le veía en el segundo antes de decir adiós.

Adiós no es solo una palabra que se dice al despedirse de alguien, es también una forma de alejarse del mundo de alguien, una forma de decir no más, es un hasta siempre, un hasta nunca, es apartarse del camino de unos para encontrarnos en el camino de otros. Un adiós puede quedarse sin decir, puede ser un adiós con un gesto, una acción, una mirada, puede ser en forma de abrazo, de beso, de golpe, de regalo, de lagrima, apretón de mano, un adiós oculto en una sonrisa, en una promesa, en una esperanza, en una mentira, un adiós del alma, sincero o falso, un adiós con destellos de felicidad o de tristeza, adiós.

Hay despedidas planeadas, despedidas forzadas, algunas liberan y devuelven la sonrisa al rostro, otras lo amargan y lo inundan con lágrimas. Adioses buenos y adioses malos, adioses de muerte o de vida. Un adiós no es siempre más que un hasta luego, un adiós puede ser la oportunidad de volver a decir hola por primera vez.

miércoles, 29 de febrero de 2012

Mi "primera" vez...

Para todo siempre hay una primera vez, lo hemos oído decir desde siempre y en cualquier situación o aspecto de la vida, eso no quiere decir que esa primera vez sea buena o mala, simplemente es la primera vez, punto.

Sentir una mano juguetona que recorre partes de tu cuerpo que nadie, desde que tu madre te bañaba, ha tocado. Sentir los labios de otra persona en sitios que tus labios no llegan y el nerviosismo con temblores y mariposas en el estómago forman parte de las primeras experiencias sexuales de la mayoría de personas.

En mi caso no fue así, todas esas cosas que deberías experimentar cuando por primera vez sientes que estas haciendo algo, aparte de masturbarte viendo una revista, una película de porno suave o simplemente imaginando a alguien, que crees esta mal y que si tus padres se enteran sera el acabóse, yo no las experimente en lo que para mi fue la primera experiencia hacia lo sexual, después de masturbarme infinidad de veces.

Timbró el teléfono en horas de la tarde, sabía que iba a estar solo así que aprovechó para ejecutar su plan, la conversación empezó como de costumbre, risas van risas vienen cuando de repente el tono de su voz se torno serio pero con un toque de sensualidad y picardía, me hacía preguntas que no comprendía el por qué, yo y mi inocencia de aquel entonces, me preguntaba que tenía puesto, que si no me daba calor la camiseta, que si mi boxer no estaba muy apretado. Yo extrañado por el tipo de preguntas que me hacía decidí seguirle el juego y conteste todo con mucha normalidad, como si me estuviera contestando algún tipo de cuestionario raro.

Después de varias preguntas y de varias respuestas bobas, el decidió indicarme que hacer, al momento de decirme que si me quería tocar un poquito y contarle que sentía, supe por donde iba el agua al molino, al principio me pareció divertido y hacía lo que me decía, pero cuando empezó a contarme lo que hacia y como lo hacia y que sentía, me empezó a parecer un poco retorcido y poco excitante, en ese entonces pensaba que las relaciones deberían ser aburridas y que lo divertido, sucio, atrevido solo pasaba en las películas.

También fue mi primera vez fingiendo, sí! Fingiendo en algo "sexual", no estaba disfrutando el oír su voz diciéndome que si me calentaba que me chuparan las tetillas y que lo tenia casi a explotar, que le apretaba tanto el pantalón que se lo quitó y que estaba listo para recibir una buena... Bueno, lo dejo a su imaginación. Lo único que se me ocurría decir era: Ummm ok, sigue... (en mi mente solo quería colgar y desconectar el teléfono e ir a mi psicólogo).

Después de varios minutos oyendo palabras como: Te gusta como te hago tal cosa, siéntelo, eso es tuyo aprovecha y muchas cosas más que para mi en ese entonces eran unas cochinadas, pecados, inmoralidades; terminó con un Ufffff Uggg Ohh Siii!... Volvió a utilizar el tono de siempre y me dijo, amor estuvo genial, lo repetimos otro día ahora me voy a limpiar, chao!... Y yo me quedé aturdido, me sentí usado, me sentía como la puta mas barata del mercado, no sabía si reírme de la situación o si ponerme a llorar.

Esa noche después de pensarlo bien, me dí cuenta de que fue lo más cerca que estuve a algo sexual con otra persona, que prácticamente era mi primera vez y que algún día iba a contarlo y reírme de lo patético que era.

Y contarlo es lo que hago ahora, varios años después y con algo más de experiencia. No saben la risa que me da recordar aquel día y yo, con mi poca o mejor dicho nada de experiencia, creía que había hecho. Ahora sé que no hice nada ese día, ni siquiera me toqué oyendo lo que él decía hacerme y que todas las cosas que creía pecado, sucias, malas y que nunca haría, posiblemente ya las haya hecho todas y hasta más. Lo que sí se, es que recordar es vivir y empezar a creer que estas envejeciendo.

martes, 28 de febrero de 2012

De citas y otros demonios.


Después de mucho tiempo volví a salir con alguien en eso que llamamos citas, a pesar de haber conocido a una cantidad considerable de personas, no con todas tuve citas, con la mayoría simplemente no hubo ese interés por saber quién era, por conocerle (posiblemente ese fue el error principal para que todo terminara en fracaso) simplemente me fijaba en gestos y comportamientos del aquí y ahora y ya eran suficientes para mi.

En las citas por lo general uno va a cenar, al cine, a algún bar, a un sitio tranquilo o hacer cualquier actividad que no necesite de terceros para disfrutarse y poder hablar y conocerse un poco más ¿no?. Conocí a alguien, la idea era no conocer a nadie por un tiempo, pero a veces no puedes evitar esas cosas. Así que lo conocí, no tenía ninguna intensión, ni nada en mi mente, solo hablamos un rato, yo estaba un poco tímido pero al final nos gustamos. Él vive cerca a mi casa, lo suficiente como para decirle vecino, tiene algo sexy en el, es alto, tiene una apariencia un poco ruda, barba descuidada, pelo castaño alborotado, sonrisa picara con toques de ternura, ojos verdes misteriosos y brillantes, es una combinación de niño hombre y me gusta.

Pues bien, en esas me encuentro, conociendo a esta persona y dejando que me "conozca" tratando de ser auténtico, en cada oportunidad resaltando cosas que me gustan y las que no, escuchando atentamente las que a él le gustan y las que no, haciendo preguntas, dando respuestas, etc. El problema para mi en estos momentos con esto de las citas e irse conociendo, es que estoy falto de practica, me siento like a virgen de nuevo, bueno no tanto así, pero me siento como el adolescente que esta saliendo por primera vez con alguien que le gusta y todo le sale mal, comienza a actuar "natural" pero en realidad queda como un retrasado mental porque los nervios caprichosos deciden apoderarse de el justamente cuando tiene al frente a esa persona, no sé si es porque me gusta o solamente estoy fuera de forma en este campo, pero cada vez que nos vemos algo pasa y me hago quedar en ridículo o algo así. Nuestra primera cita, según yo (sin contar el día que nos conocimos), fue en su casa, la idea era ver una película, comer algo y posiblemente darnos besitos. Todo iba bien, ordenamos sushi, me encanta el sushi, escogimos una película ligera, de esas que no hay que prestar mucha atención para entenderla o reirse con ella, un par de tragos y palomitas de maíz. Llego el sushi y mi mente, que en ese momento solo estaba registrando cada detalle del rostro de él, me sacó de un brinco de ese registro para recordarme que yo no puedo comer con esos palitos chinos endemoniados, soy zurdo y mis dedos son torpes, no logro coordinarlos y mucho menos controlarlos (como lesbiana hubiese sido un fracaso), el sudor comenzó a acompañarme mientras tímidamente sacaba los palitos diabólicos y fingía interés en la película, no estaba entendiendo absolutamente nada, mis ojos apuntaban a la pantalla pero en realidad estaba rezando para que en ese momento temblara la tierra y tuviéramos que salir corriendo y olvidarnos del sushi y esos palitos imposibles; yo como buen amante de la comida, siempre me las arreglo para disfrutar del sushi, pido palitos para principiantes, esos que viene arreglados en la punta superior para que queden como una pinza y sea solo cuestión de soltar y apretar a la hora de utilizarlos o si estoy en mi casa solo, la mano es mi aliada o un tenedor o cualquier cosa, nadie me ve, el fin es llevarlos a mi boca. Nunca había pensado en la posibilidad de que en algún momento iba a tener que utilizar mis "habilidades" con los palitos incontrolables esos delante de alguien que, para colmo me gusta!. Creo que pasaron 10 o 15 minutos y yo estaba estático mirando fijamente la pantalla y tratando de pensar (mientras rezaba) como salir de esa situación, odié a mi mano mongólica. Ya ante la sospecha de que algo no andaba bien me tocó explicarle que nunca había podido dominar esos palitos indeseables, él, como ya lo había hecho mi mejor amiga, intentó enseñarme la técnica para agarrar y maniobrar con esos palitos de mierda, lo intenté, casi lo logro pero el resultado siempre es el mismo, se me cae el sushi antes de llegar a la boca o lo dejo caer en la salsa de soya, no me sorprendería que un día le saque un ojo a alguien con uno de esos palitos peligrosos e indomables. Él muy amablemente se ofreció a darme el sushi en la boca, un gesto muy bonito y algo romántico, pero en realidad yo quería que se abriera un hueco gigante y me tragara la tierra, yo sugerí el sushi y terminé como un idiota que no es capaz de utilizar correctamente los dedos para llevarse un trozo de sushi a la jodida boca, tragame tierra por favor!. Una vez superada esa vergüenza insólita, todo continuo normal y mejoró conforme la película avanzaba.

Como el plan de conocer a alguien requiere de ir a diferentes sitios con esa persona, fuimos a cine. Todo iba como se suponen que deben ir las cosas, charla, comida, escoger la película, etc. Mientras charlábamos yo comencé a ver borroso y con puntos blancos, estaba distraído por eso y creo que actué como si estuviera drogado, pero no le di mucha importancia. Entramos a la sala, comenzó la película e inmediatamente sentí que dentro de mi cabeza explotó una bomba dejando a mis sesos y neuronas aturdidos ¡hola querida migraña!. No lo podía creer, justo ese día, en ese momento me da migraña, aguanté hasta donde pude, después el dolor me hacía retorcer en la silla, mi mano no dejaba de sobar mi ojo y yo solo quería arrancarme la cabeza, pegarme un tiro, vomitar, gritar que apagaran la proyección o cualquier cosa que me distrajera del dolor, fastidio, nauseas y mal genio que provoca la migraña. No le dije nada porque no quería arruinarle la película y quedar como un quejumbroso, pero él al ver mi incomodidad, me sugirió que nos fuéramos a mitad de la película, esta es la hora que no recuerdo que película era, no recuerdo nada solo el dolor que sentía. En el taxi sentía que iba a vomitar lo que había comido, quería llorar hasta que sentí como su mano se acercó a la mía y el simple roce de sus dedos sobre los míos me tranquilizó, me sentí mejor, las nauseas pasaron a un segundo plano, la migraña seguía ahí, pero sus pequeñas caricias discretas en mi mano hicieron que me olvidara del dolor y disfrutara ese momento. Al llegar a casa vomité corazones y me quedé dormido...

Sé que no hemos tenido citas suficientes, sé que las pocas veces que nos hemos visto no han sido las mejores, sé que el debe pensar que tengo algún problema mental o que soy super aburrido (porque por estar distraído con esas bobadas que me pasan no le pongo temas de conversación suficientes). No sé si con él vaya a pasar algo más que "citas" o lo que sea que estamos teniendo, no sé si yo le guste lo suficiente como para seguir soportando la pena ajena que debe sentir cuando me saboteo a mi mismo, no sé nada, no me estoy haciendo imágenes, ni sacando conclusiones, solo dejo que las cosas sean, olvido mis momentos raros con él y sí el no ha salido corriendo quizás no haya notado que estoy fuera de forma, que no sé como actuar mientras estoy conociendo a alguien.

Lo único malo es que solo esta conociendo la parte mala, rara, loca y extraña de mi. Aunque pensándolo bien, si esas particularidades mías no le molestan tanto y me sigue hablando, llamando, buscando posiblemente sea buena señal. Yo espero que nos veamos de nuevo, quiero verlo, quiero abrazarlo y sentir su barba rozar la mía, sentir su mirada, es una mirada diferente, no tengo ni idea que dicen sus ojos, pero me atraen, tienen un fondo raro y quiero saber de que se trata, que esconden, que quieren, que dicen. Espero que las ganas de verle de nuevo no me vayan a hacer quedar mal como me ha venido pasando y la próxima cita o lo que sea, sea normal, que pueda domar a ese demonio de las citas y esta pase sin inconvenientes, divertida, con roces de manos y muchos besitos.

domingo, 12 de febrero de 2012

Solo o solterón... Esa es la cuestión


Creo que mi padre tiene razón, creo que terminaré siendo el solterón de la familia. Creo que soy masoquista, creo que soy adicto a estar solo, mi soledad se ha convertido en mi amiga, mi amante, mi confidente, mi todo. Creo que mi corazón se convirtió en un cínico más, que disfruta rechazando y desconfiando en los que vienen en "son de paz" y aceptando y confiando en los que no debe para poder sentir el placer de estar solo.

Últimamente a mi se han acercado unas cuantas personas con, según ellos, buenas intenciones. No sé quien les dijo a ellos que estoy buscando buenas intenciones de alguien, no sé de donde sacaron que quiero que se me acerquen, no sé en donde dice que busco ese alguien que recoja todos los pedazos de corazón que andan por ahí tirados y que con curitas de muñequitos vayan uniendo piezas, que con mimos y cariños vayan sanando ese corazón duro, feo, quebradizo, roto, agrietado, oscuro... Quizás se me nota, quizás lo digo inconscientemente, quizás mi cuerpo esta sacando carteles a mis espaldas con señales de auxilio, quizás ellos son unos tontos masoquistas, quizás todos lo somos, quizás yo me veo como victima y en realidad soy el victimario.

Lo cierto es que no confío en esas "buenas intenciones" y en algunos casos mi instinto desconfiado me ha ayudado, si así se le puede llamar, a salir de algunos de esos personajes bien intencionados que resultaron siendo unos aprovechados más, unos ilusos, esos que se acercan brindando "amistad" y en realidad quieren cama, de esos lobitos patéticos que se disfrazan de ovejas inocentes y buena onda para después querer pegarte el mordisco. Créanme que cuando alguien me interesa, me encargo de que se dé cuenta, al parecer algunos confunden la amabilidad con coqueteo, debo admitir que soy un poco coqueto por naturaleza y que intento hacer sentir bien al que me rodea, pero eso no quiere decir que me interese cualquiera y mucho menos que ande buscando encamarme con el primero que se me atraviese con sus "buenas intenciones". Simplemente trato de sonreír con todo el mundo, (hace falta más gente que le sonría a otra, creo que seríamos más felices) pero con estos malos entendidos me estoy ganando varios "amigos" que creen que una sonrisa es una invitación a bajarse los pantalones.

Por otro lado puede que este rechazando a alguien que sí venga con buenas intenciones y yo por el cinismo y falta de capacidad para confiar este perdiendo la oportunidad de por fin encontrar esa relación seria, estable y duradera. No sé si alguno de esos que se han acercado últimamente en realidad venía con intención de solo ser mi amigo y en el camino se enamoró (eso pasa). El problema es que desde que comienzo a sospechar que sus intenciones van más allá de una simple o buena amistad, pongo las cosas en claro, si no estoy interesado en algo más no lo puedo forzar y se alejan con la misma rapidez con la que se acercaron.

Mientras, yo sigo involucrado en curarme solo, en estar conmigo mismo, en quererme más, valorarme mucho más, cuidarme y enfocarme en nadie más que yo. Suena egoísta pero es mejor así por un tiempo, si en ese camino egoísta que estoy tomando aparece alguien que me interese y el interés sea mutuo bienvenido será.

No le temo a estar solo, sé como estar solo, disfruto algunas veces de mi propia compañía y no me desagrada estar solo. Pero siendo realistas, hay momentos y días en que quisieras poder contar con alguien, poder llamar a alguien, poder compartir con alguien ciertas situaciones, ciertas alegrías o tristezas y, la soledad, no es buena compañera en esos casos. La soledad, esa que esta junto a mí en el diario vivir, que cada vez se va acercando más y más con ganas de abrazarme y hacerme perder entre sus brazos fríos y egoístas, a esa compañera de todos y amiga de ninguno, sí le tengo miedo. No estoy diciendo que me siento un solteron que fracasó en el amor y por siempre estaré solo, no. Aun soy joven (y bello) y las posibilidades de conocer a ese alguien se mantienen altas. Pero en estos momentos para bien o para mal mi hobbie es rechazar y apartar a posibles reemplazos de mi querida y temida soledad. Y al final de cuentas no sé si el problema soy yo (el cínico de la soledad) o son esas "buenas intenciones" que se han acercado. Usted que me lee, ¿qué piensa?

viernes, 27 de enero de 2012

Dating online


Sabemos que todos somos diferentes, los seres humanos tenemos cualidades, particularidades y detalles que son únicos e irrepetibles en otro ser humano. Cosas tanto físicas como de personalidad son rasgos que nos hacen especiales y diferentes los unos de los otros. Los rasgos físicos son fáciles de identificar, es decir, él tiene la nariz así o tiene una lunar en el cuello o cejas pobladas, etc. Pero son los rasgos de la personalidad los que me han llamado más la atención, esas locuras, manías y demás cosas raras y/o buenas que todos y cada uno de nosotros tenemos y que al mismo tiempo nos diferencian.

Entré hace un tiempo a una página de "citas" para hombres gay, es de esas páginas que te piden una descripción física y de personalidad. Describete, es la invitación que hace la página a sus usuarios para que se "vendan" ellos mismos y aclaren que buscan. Ahí se supone que uno debería poner rasgos de su personalidad, sus gustos, que le atrae o cosas por el estilo. Lo que más se repetía eran esas descripciones carentes de imaginación y que de seguro poco venden, como: No me gusta describirme, escríbeme y descubrelo tu mismo. En otras palabras, no tengo nada bueno que decir de mi, me conozco poco o soy un vago perezoso que no quiero pensar unas cuantas lineas para describirme, ¿no le parece?. Por raro que me parezca otra de las "descripciones" más comunes son: ......................................... Sí, solo puntos, wtf?! Estas me parecieron peores que las de los vagos que se conocen poco, si te describes a ti mismo con puntos (......) seguramente tu personalidad esta en coma y piensas solo con una cabeza, con la que nunca le da el sol y aun así usa gorrito, y en esos casos, dudo que le pongan gorro a esa cabeza!. También están esas descripciones que se convierten en una lista de requisitos: NO locas, No afeminados, NO gente de ambiente, NO declarados, NO gays, etc. ¿En serio? O sea, yo entiendo que no te gustan los hombres afeminados, pero si eres tan homofóbico ¿Por qué no sales de esa página de citas para hombres GAY! e intentas conocer a un macho alfa en el ejercito o le picas el ojo al próximo policía que veas? A ver como te va. Si me pongo a escribir la variedad de descripciones que leí no acabo hoy. Hay unas como, solo busco divertirme con discreción. Otros con menos imaginación que los primeros, No se que poner aquí y las descripciones egocéntricas de los musculosos que no podían faltar y, así una infinidad de "descripciones" chistosas, absurdas, blah, odiosas, sin sentido.

No todas son malas o procedentes de cerebros con pocas neuronas, algunas de esas descripciones en realidad aprovechan esa cantidad de caracteres de la forma adecuada, describen sus rasgos de personalidad, ya que los físicos van en otra casilla, y hacen una breve pero clara insinuación de lo que buscan o pretenden, van al punto, sin rodeos o palabras de más. Unas de estas escasas descripciones decía algo así: Hola soy una persona amable, divertida, con buen sentido del humor, con cierto nivel de educación y amante de las artes, en especial las culinarias, me gustaría contactar con alguien serio para charlar y ver que puede llegar a pasar. Eso es una descripción buena, me parece a mi. Si yo hubiese entrado en plan conquista online, le hubiese escrito. Otras no tenían mucha descripción propia, pero describían muy bien el tipo de persona con las que querían llegar a contactar, sin llegar a ser odiosos ni hacer sentir excluido a nadie, el que lo leía entendía perfectamente que buscaba esa persona y si tiene más de dos dedos de frente le escribe si "encaja" en esa descripción o va al siguiente perfil en caso de que no. También están los que son claros y sinceros: soy un tipo descomplicado, me gusta pasarla bien entre amigos y busco solo sexo seguro con personas maduras, etc. Si solo se busca sexo me parece adecuado aclararlo. No soy experto en estas páginas así que solo son conclusiones mías y mi opinión personal de lo que leí.

Otro tema son las fotos, ufff aquí trataré de ser lo más breve posible porque o sino tendría que hacer una continuación. Fotos de penes (de todos los tamaños, colores, formas y desviaciones), culos (peludos, lampiños, bronceados, pálidos, oscuros, gordos, chupados, etc), cuerpos perfectos, barrigas peludas, pies (con medias o sin medias), personas teniendo sexo, caras sonrientes, personas con caras borrosas o con las caras rayadas en paint, en la playa, en la ciudad, en una habitación, en carros, en el campo, en la piscina, en oficinas, baños, en fin en cualquier parte imaginable. Lo gracioso a veces era la falta de concordancia entre foto y descripción como por ejemplo: Soy una persona seria, discreta, educada y su foto era un gran pene circunciso. No juzgo a los que ponen esas fotos pero no creo que sea muy discreto mostrar tu pene a miles de usuarios en una páginas de citas, o ¿si?. También están los que no tienen fotos y tienen una descripción pobre y sin información, ¿Quién se va a interesar en ellos?.

Por último, estás páginas las considero como una buena herramienta para conocer gente sin salir de tu casa, un poco aburrido pero efectivo, siempre y cuando tengas claro quien eres, que quieres y a que tipo de personas le quieres llegar. Eso que dicen que esas páginas no hay gente que valga la pena o que sólo buscan sexo no es tan cierto, no se puede generalizar, hay unos cuantos que si están interesados en CONOCER a alguien y no solo para acostarse con ellos y ya, quizás son personas tímidas, o poco sociables y estos sitios son una herramienta para poder hablarle a una persona que le interese que posiblemente en persona nunca se atreva a hacerlo y quizás sean el uno para el otro. El éxito en estos sitios depende de una buena descripción concisa, que te "vendas" como solo tu puedes hacerlo (sin ego) y las fotos obviamente tuyas, que hablen bien de ti. Una imagen vale más que mil palabras.

PD: He escuchado historias de personas que entran a estos sitios y resultan encontrándose con el amor de sus vidas. A lo mejor el amor ya no esta en el aire, sino en línea.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Emotional Unavailability?


Las personas que llegan a nuestra vida llegan por algún motivo, unas llegan para quedarse, otras solo están de paso, otras, otras solo estaban perdidas y se cruzaron por nuestro camino; o quizás uno era el perdido y se cruzó por el de ellos. Los motivos siempre son diferentes, unas nos alegran con su presencia constantemente, otras nos alegran al principio y con el paso del tiempo se van apagando y apartando de nuestro lado, algunas desde el principio nos quitan la sonrisa del rostro, quizás eso cambia con el tiempo o simplemente nos apartamos de ese tipo de gente, siempre hay un motivo, siempre todas las personas que conocimos, conocemos y conoceremos vienen con algo valioso para nosotros, para nuestro crecimiento y aprendizaje.

A mi vida han llegado todo tipo de personas, con una variedad incontable de aprendizaje de conocimiento de alegrías y tristezas, algunas te agradan mucho y no quieres que se vayan de tu lado, otras te da igual, otras quieres que se vayan a otro planeta si eso es posible. Lo cierto es que cuando se te cruza algo muy atractivo en la vida, te enamoras.

Pensaba que me había enamorado antes, y puede que si, pero nunca fue ese amor del que tanto he oído hablar, del que tanto he visto en las películas y leído en libros; no era esa clase de amor mágico que ocurre una vez y para siempre para ambos, era simple "amor" de uno, mi amor.

Después de creer amar a alguien que se había cruzado en mi camino, resultaba herido, sufría, me dolía, pero después aprendía, sacaba lo positivo que ese dolor dejó en mi vida y seguía mi camino, así lo he venido haciendo cada vez. Pero ahora tengo miedo, no sé si me volveré cínico y me acostumbre y hasta me comience a gustar ese trago amargo, así como hacemos con el alcohol o simplemente comience a sentir como que una vez que fuiste herido muchas veces por personas que creías amar, estás tan asustado de apegarte a alguien de nuevo porque tienes el temor de que cada persona que te comienza a gustar y por la cual comienzas a sentir cosas sentimentales te va a romper el corazón.

En estos momentos creo estar enamorado, está vez, por primera vez, sé en que parte del libro se encuentra la otra persona; me enamoré solo pero no estoy sufriendo, no estoy dolido, no estoy herido, simplemente no estoy feliz, no siento felicidad de estar enamorado, todo lo contrarío y lo único que me alegra es que a pesar de no sentirme feliz por eso que siento hacia esa persona, siento que eventualmente llegará el momento en que el alcance la página en la que yo me encuentro. Hay personas que leen mas rápido que otras, así que yo dejé de leer (enamorarme) congelé mi lectura y ahora solo espero a que me alcance, tengo el presentimiento de que lo hará, tardará eso lo sé, pero llegará a esa página en la que ambos vamos a encontrar una felicidad y posiblemente un amor y de ahí seguir leyendo un solo libro al ritmo adecuado para ambos.

Al dejar de leer ese libro he hojeado otros, he leído títulos, visto cubiertas y leído una o dos páginas, simplemente no me interesan, no me cierro a otras personas que se cruzan por mi camino, es solo que ahora me estoy tomando todo mas despacio, me siento en cámara lenta, siento como que deje de estar disponible emocionalmente, no por estar esperando a ese alguien, sino porque no quiero que nadie más me lastime, me alegra que este no lo haya hecho (muchos piensan que lo hace) no quiere hacerlo, solo me puse en sus zapatos y entendí (no voy a explicar qué entendí). Aparte necesito tiempo para arreglar lo que esta dañado y roto dentro de mi, solucionar problemas y adquirir cierto tipo de estabilidad en diferentes aspectos de mi vida.

Si se cruza alguien que me haga salir del estado de lentitud y falta de disponibilidad emocional (por así decirle), será mas que bienvenido, primero veré que tan rápido o lento lee y si vale la pena esperar o si vale la pena dejar de leer completamente el libro que deje congelado. Nada a la ligera, nada es para siempre, pero si podemos ser nada, seremos eternos.